• ¿Qué es Yiós?

Carmen Soto tiene 21 años y estudia Farmacia; Leopoldo Hernández tiene 33 años y trabaja como odontólogo. Ambos participaron en este fin de semana de formación y oración para novios, donde aseguran que “se recuerda constantemente lo bien que estamos hechos y la grandeza para la que somos llamados, así como el valor infinito que tenemos cada uno de nosotros por ser hijos de Dios”.

Después de vuestra experiencia en Yiós, ¿Qué os ha aportado a vosotros como novios este Yiós weekend en el aquí y ahora de vuestra relación?

Carmen: Nos ha ayudado a “ordenar” las ideas que ya teníamos en mente sobre lo que significa un noviazgo cristiano. También hemos recordado el objetivo de nuestra relación, que no es más que llevar al otro al Cielo y dejar en la Tierra personas con principios sólidos.

Leopoldo: Yo me quedo con esta frase: “Antes que él sea para ella y que ella sea para él, los dos son para Dios”. Es decir, si yo amo es porque Dios me ha amado primero.

Una mirada adecuada sobre el cuerpo nos descubre que hemos sido pensados por el Amor y para la Gloria. ¿Nos podéis explicar esto desde vuestra experiencia?

Leopoldo: Sabemos que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, pero pocas veces nos paramos a reflexionar sobre la grandeza de esto. Antes de crear el mundo, nosotros ya estábamos en la mente de Dios. Pero no nosotros como grupo, sino cada uno por individual.

Carmen: Al crearnos, Dios nos escoge como su casa, es por eso por lo que cada detalle de nuestro cuerpo y alma han sido perfectamente pensados. Al fin y al cabo, nuestra gran Verdad es que venimos del Amor y vamos al Amor.

¿Qué hay en Yiós que le debería interesar a cualquier joven de vuestra edad?

Carmen y Leopoldo: Yiós es una oportunidad perfecta para profundizar en el porqué de nuestros valores y, de esa forma, vivir en coherencia con nuestra fe. Se recuerda constantemente lo bien que estamos hechos y la grandeza para la que somos llamados, así como el valor infinito que tenemos cada uno de nosotros por ser hijos de Dios.