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Alejandro nos cuenta que conocieron el Regnum Christi en Córdoba, Argentina, porque había una Apostólica de los Legionarios de Cristo cerca de su casa a la cual iban a Misa habitualmente. En esta sencilla entrevista, Alejandro también anima a los padres cuyos hijos puedan tener vocación a sacerdotal, pues “¡nunca se van a arrepentir!”.
Vuestro hijo Rafael desde pequeño sintió la llamada a ser sacerdote. ¿Cómo recordáis aquellos momentos de su infancia?
Rafa en su infancia era muy activo, deportista, travieso como todos, despistado, muy sano con sus hermanos y compañeros. Y en un momento dado le invitaron al Club Faro de la Apostólica y ahí empieza a conocer al Regnum Christi.
¿Qué es lo que más se necesita cuando aceptas que tu hijo vaya a un seminario menor: fe, generosidad…?
Cómo se le fue dando su vocación a través del tiempo, solo Dios lo sabe. Lo que siempre estuvo presente en él fue su Alegría. Y eso para nosotros fue una señal muy importante.
¿Cómo ha sido vuestra relación con Rafael durante estos años?
La relación con sus hermanos siempre fue excelente, como con nosotros. Siempre en todo momento ha tenido nuestro apoyo.
¿Qué les dirías a unos padres de familia cuyo hijo siente interés por la vocación sacerdotal?
¡Qué les puedo decir a los padres cuyos hijos tengan vocación sacerdotal! ¡¡¡Es que nunca se van a arrepentir!!!