Bárbara Garrido, tutora y profesora de Música en Everest School Monteclaro, explica la génesis del proyecto: “Todo surge de una inquietud de nuestras profesoras por hacer que las alumnas comprendan cómo la música puede ser un puente para la evangelización y la oración. Se nos ocurrió que no solo debían aprender a cantar las canciones, sino también a comprender y experimentar de dónde provienen estas inspiraciones”.

De esta forma, el proyecto de este colegio Regnum Christi, que se realiza en grupos de cinco alumnas, fomenta la colaboración y el aprendizaje interdisciplinar, mientras ofrece a las jóvenes una plataforma para expresar su fe de una manera creativa y personalizada. La profesora Garrido también destaca la dinámica de aprendizaje a tenor de lo que les han compartido algunos grupos de música que han acudido al colegio para reunirse con las alumnas: “Los grupos empezaban invocando al Espíritu Santo, y con la fuerza del Espíritu Santo cantan y componen estas canciones”.

Inspiración sí, lengua y literatura, también

También entran otros temas en juego como los aspectos literarios: “Además de la música, la asignatura de lengua juega un papel crucial, ayudándolas a estructurar sus letras, trabajar con rimas y expresar con claridad sus pensamientos y emociones”.

Rosa Castillejo, profesora de religión y también artífice de este proyecto nos comenta que “a las alumnas les ha ayudado mucho el ver cómo la música nos puede ayudar a evangelizar y a ser evangelizados no importando la edad”. También nos comenta que “todas las letras de las canciones, así como los títulos nacen de las clases de religión y de los proyectos en los que han trabajado en dicha asignatura”.

Se trata de un trabajo que en el que se ha contado con la guía de reconocidos grupos de música cristiana como Kénosis, Valiván y Trigo 13. Y de su mano y de las de sus profesoras, las alumnas han explorado el proceso de creación musical abordando temas profundos como el sufrimiento, la fidelidad, y la alegría en el encuentro con Dios.